Comentario
CAPITULO IX
Contiene algunas noticias de la colonia inglesa de
Boston, su origen, progressos y particularidades
817 Hizo su primer establecimiento en las colonias de la Nueva Inglaterra, cuya provincia principal tiene este nombre, y su capital es la ciuad de Boston, Walter Raelig en el año de 1584 aunque no havia sido el primer descubridor de aquellas costas, pues muchos años
antes, en el de 1513, las havia hallado y reconocido Juan Ponce de Leon, quien le impuso el nombre de Florida por haverlas descubierto el dia de Pasqua de Resurreccion; á este se siguió poco tiempo despues Lucas Vazquez de Ayllón, natural de Toledo, el qual, con el motivo de haver sido arrojado por una tormenta á la parte oriental de la Florida, se empleó, despues que abonanzó, en correr la costa, examinandola y demarcando sus puntas, ensenadas y bahías, y en ellas tomó puerto y trató pacificamente con las varias naciones que las poblaban.
818 Raelig ocupó aquel país en nombre de la reyna Isabel de Inglaterra y le impuso el nombre de Virginia; este es corrompido, segun unos, del que tenia el cacique de aquel territorio que se llamaba Viginea y, segun la opinion de otros, dado con alusion á la constante oposicion de la reyna Isabel en sujetarse á matrimonio; fuesse por congratular á la reyna ó por ser assi el nombre del cacique, con este se denominó la costa que se estiende desde los 38 hasta los 45 grados. Empezó a poblarla Raelig de gente de su nacion, y, haviendo hecho allí establecimiento firme y teniendo gente para poder adelantar mas, se fueron estendiendo y entonces dividieron aquel mismo ámbito en varias provincias que se distinguieron, dando principio en la mas septentrional, que está en 45 grados con corta diferencia, y siguiendo al sur con los nombres de New England ó Nueva Inglaterra, New York, Pen Sylvania, Maryland, y la mas meridional de aquel espacio conservó el antiguo de Virginia. En esta fue donde Raelig y toda la nacion inglesa puso su primera atencion y cuidado para poblarla y establecerse con formalidad y adonde acudieron buscando asylo los que, siendo leales al desgraciado rey Carlos I, huían de la persecucion que contra ellos fomentaba Cromuel y su Parlamento, los quales, no satisfechos de haver manchado sus manos traydoras en la sangre de aquel monarca, cortandole la cabeza por ministerio de un verdugo en publico cadahalso el 9 de febrero de 1649 y obscureciendo con accion tan depravada el honor de toda la nacion, solicitaban lavar aquella horrible culpa con la sangre de otros para acreditar de justa su determinacion y colorear la tyranía, valiendose del pretexto de que eran partidarios del rey los que no se acomodaban á sus intenciones; assi, estos, conociendo su peligro, se vieron en la precision de passar á la Virginia, dexando su propia patria para assegurar las vidas en la agena.
819 La retirada que hicieron todos estos ingleses á la Virginia acrecentó mucho aquellas primera poblaciones y dió ocasion á que se estendiessen en ellas y formassen otras de nuevo porque fue la concurrencia tanto mayor quanto lo era la proteccion que hallaban en Willzam Bercley, governador de aquella provincia, el qual, irritado de la fea accion que se havia executado contra su soberano, manifestó su lealtad negando la obediencia á los traydores actos de Cromuel y reconoció desde luego á Carlos II, hijo del desgraciado Carlos I, por su sucessor y rey legitimo. No obstante lo mucho que con el fomento de tanta gente se aumentaron aquellas poblaciones y lo que se procuraban adelantar con el auxilio de las compañias que se formaron en Inglaterra para poblarlas, no pudieron eximirse de algunas decadencias pues, no teniendo las necessarias providencias para defender lo que poblaban, se vieron precisados á abandonar la provincia de New York á las armas de los olandeses, que, ansiosos de establecerse en aquella costa, lograron desalojar de ella á los ingleses por dos veces, reduciendolos al recinto de la Virginia, hasta que las paces que celebraron las dos naciones en 19 de marzo de 1674 restituyeron á los ingleses lo tomado con todas las islas de su pertenencia.
820 A imitacion del desalojo que padecieron estos de la provincia de New York, experimentaron otros de algunos de los parages que ocupaban en aquellas costas, tanto por los españoles de la Florida como por los franceses de Canadá; y aunque se conservaron siempre en possession de algunas tierras, no con aquella seguridad y fixeza que despues lo consiguieron, tomando su establecimiento mayor formalidad; esta nació en gran parte de que, haviendo reconocido una provincia que mediaba entre la New York y Virginia, la hallaron tan fértil y de un temperamento tan apacible que les pareció mas ventajosa para poblar que todas las que hasta entonces se ocupaban, cuya noticia se divulgó en breve y se hizo publico en Inglaterra en ocasion que se perseguia en este reyno á aquella secta de quakera ó tembladores que poco tiempo antes se havia suscitado, la que, á proporcion que se procuraba extinguir con los castigos impuestos á sus sequaces, se aumentaba mas y havia yá en ella algunas personas de mas distinguida calidad que la de los que la dieron principio; entre ellos, era uno William Pen, sugeto que merecia tanta estimacion en Londres mas por sus parientes que por sí que consiguió del rey Carlos II le cediese aquella provincia para retirarse á ella con todos los de su secta, cuya gracia se le confirió con el fin de que por este motivo se extinguiese totalmente en Inglaterra y lograsse la politica con su suavidad lo que no havia podido acabar con el rigor.
821 En el año de 1681 se le hizo esta donacion á William Pen aunque otros son de sentir que en el de 1682; inmediatamente, se puso en viage para aquel país con los suyos y le empezó á poblar, dandole el nombre de Pen Sylvania, compuesto del suyo propio y con alusion en ossotra parte á la amena frondosidad del territorio porque Sylvain es el dios de la gentilidad Sylvano y, assi, significa lugar de bosques, florestas ó de muchas arboledas, como lo es todo aquel país. Para atraer á él mayor numero de gentes y que su permanencia pudiesse assegurar la poblacion, estableció entre las leyes para el govierno la de libertad de religion para todos los que quisiessen ir á vivir allí; con lo qual y las grandes franquicias que concedió á aquellos moradores, empezaron á acudir de todas partes, y con particularidad algunos de los franceses refugiados en Inglaterra, de suerte que en corto tiempo logró que se acrecentasse tanto el numero de familias que, no bastandoles el primer territorio, fueron estendiendose y poblando las inmediatas provincias en todas las colonias de aquellas costas, en donde se contienen yá á el presente, además de la ciudad de Boston, cuya capacidad y la suntuosa fabrica de sus edificios puede competir, segun noticias de los que han estado en ella, con las mas florecientes de la Europa, otras muchas que le parecen en lo grande y en la hermosura de las casas. Ni solo son las costas las que con esta opulencia se ven pobladas y tan llenas de lugares, sino tambien lo interior del país hasta ciento y mas leguas apartado de las playas, que, frequentado de muy capaces poblaciones y de muchas habitaciones particulares que los vecinos forman en las campañas, se admira cultivado todo y adelantarse cada vez mas y mas; assi desfruta esta nacion la lozana fertilidad de aquel territorio porque su genio laborioso y aplicado no desperdicia nada ni descuida en los afanes de la agricultura con la vana confianza de la amenidad y lozanía del país.
822 La concurrencia de tantas y tan distintas naciones que juntas tienen poblada la Nueva Inglaterra y demás provincias hace yá tan quantioso el numero de sus habitantes que se forma un reyno de aquellas colonias, pues, aunque no sea muy grande su extension por la costa respeto de otros de la America, se recompensa con lo que se interna en el país y la mucha gente que en sí comprehende. Todos aquellos pobladores, aunque tan varios en el origen de sus patrias, están sujetas y obedientes á unas mismas leyes profanas en quanto al govierno politico, pero muy diferentemente en lo espiritual porque, en consequencia del primer establecimiento que hicieron los ingleses, no se echa menos allí alguna de las sectas ó creencias permitidas en la vieja Inglaterra ni faltan las que tienen uso en los demás paises protestantes, excluyendo totalmente la catholica romana, que no han querido admitir ni dissimular.
823 En este país fértil con extremo y tan abundante en maderas para construccion de embarcaciones que es un numero muy crecido el que se fabrica annualmente en los puertos de su costa, si bien la calidad de la madera, segun el sentir comun, no es la mas adequada porque solo duran los vasos fabricados de ella de 8 á 10 años quando mas, y por esta razon solo se sirven de su abundancia para valandras, vergantines y otras del mismo pequeño porte.
824 Unas provincias tan crecidas y opulentas yá como las de Boston y demás que se le siguen están sujetas al principe con solo la suavidad de las leyes; la dulzura de ellas les hace amables el govierno, y aquel á cuyo cargo está este ministerio es reputado de los demás como uno de sus honrados compatriotas que cuida del bien publico y del sossiego y tranquilidad de todos; entre ellos le mantienen y contribuyen con lo necessario para la subsistencia de los jueces, por quienes se les administra la justicia, sin otra pension, gabela ni tributo. Por mantener estas essenciones, no consienten que su país se fortifique ó que entre en él tropa alguna de guarnicion con que, pretextandose su defensa, se les coarte la libertad; assi, vienen á ser aquellas provincias una especie de republica que, siguiendo en parte las leyes politicas de Inglaterra, como su dependiente, tiene reformadas ó no admitidas aquellas que se pueden oponer á sus franquezas y á la essencion de contribuciones, siendo las mismas poblaciones sus fortalezas y sus vecindarios la tropa que las guarnecen. Su concordia, union y buena correspondencia es tanta que, viviendo todos hermanablemente, ni hay grande para menospreciar al pequeño ni rico que se distinga del que no lo es en la vanidad ó en la soberanía ni, finalmente, entre la variedad de cinco ó seis sectas distintas que professan se ven aquellas discordias que parece deberian fomentarse con este motivo, y lo que se hace mas digno de admirar es que, haviendo assimismo varias castas de habitadores, unos europeos, otros criollos, mestizos y naturales ó indios, y mucha rusticidad de estos ultimos, no se altera ni perturba el sossegado y pacifico govierno que los otros han establecido, antes bien, á su imitacion, todos siguen una misma conducta; en mucha parte contribuye á una tan sociable conformidad á su acrecentamiento porque, á el passo que no tienen motivo por el qual se disminuyan las familias ni assunto que los indisponga entre sí, el mismo descanso en que viven los conduce á el estado matrimonial luego que tienen edad, como el unico á que se pueden dedicar. Con tanta mayor proporcion les es facil el adquirir medios suficientes con que mantenerse quanto el país, por la extension y grande fecundidad, dá á cada uno las tierras que necessita, y de este modo van grangeando nuevo territorio.
825 El marqués de la Maison Forte, que, con el motivo de haver sido conducido á Boston despues que fue apresado, hizo una puntual relacion de aquella colonia, y es la que en gran parte sigo en estas noticias por havermela comunicado despues en Fareham, estando ambos prisioneros, formó juicio que en el espacio de un siglo será Boston un reyno tan estendido y poblado que excederá en gentío al de Inglaterra y capaz de dar la ley en los paises que la hicieren vecindad, cuyo computo saca y no parece mal fundado del progreso grande que ha hecho en el poco tiempo desde su formal establecimiento hasta ahora. ¿Quien duda, pues, que, si tan en los principios ha havido animo en aquellas gentes para emprender la conquista de una plaza tan fuerte como la de Luis Bourg y acierto para conseguirla, que no lo tendrán quando está mucho mas acrecentado su numero para allanar por la fuerza aquellos embarazos que se opongan á su mayor extension y quando la misma necessidad les obligará á solicitarlo por no caber yá en los espacios de aquellos paises en que al presente, por despoblados, no encuentran oposicion?
826 No es de omitir que, siendo estas colonias tan grandes, abastecidas y bien pobladas, como yá queda reconocido, no son las monedas que corren en ellas las de metales, y la que se acostumbra es de papel en figura de la moneda ordinaria y se reduce á dos ojitos redondas, pegadas una contra otra y sellada por las dos caras con las armas correspondientes; en esta forma, tienen monedas de todos valores desde el mas ínfimo hasta el superior, y con ellas se compra y vende sin que llegue el caso de valerse en su lugar de moneda de metal, aun de los mas ricos, como plata ú oro; pero como no dexan aquellas de ensuciarse ó romperse con el uso, hay una casa en donde se hacen, que viene á ser como la de fundicion de moneda, y otra en cada pueblo para su distribucion; á estas casas se llevan las que ya están en mal estado y se cambian por otras del mismo valor, en que es de admirar la buena fé y legalidad de los jueces á cuyo cargo está la administracion de esta moneda para no hacer fraude en ella, aumentando el numero en favor de la propia utilidad.
827 Las casas particulares de distribucion de esta moneda reciben la nueva de la principal y satisfacen á los jueces de esta con la vieja que han entregado los particulares; la legalidad de estos jueces es tanta que, aun la sospecha de poder admitir fraude, se hace injuriosa contra la buena opinion en que está reputada aquella gente. Esto, que parece tan estraño y como increible el que no se hagan poderosos los que tienen arbitrio para dar á el papel todo el valor que quieran con el auxilio de los sellos encomendados á su confianza, no lo será si se repara que el establecimiento formal de aquellas colonias se debió en gran parte á los quakers y que las leyes que ellos y los primeros pobladores entablaron son las que la mantienen en el floreciente y pacifico estado que al presente conservan. Los quakers son una especie de sectarios que, como es bien notorio, entre varios, risibles y extravagantes ritos que observan, se hacen dignos de atencion por la exacta puntualidad con que guardan las leyes naturales y con que no se les vé discrepar de su tal vez supersticiosa observancia, y por esto no fueron bastantes todos los tormentos que se imaginaron en Inglaterra para hacerlos declarar con juramento en un caso forzoso en que las leyes del govierno lo requerían, naciendo de su constante determinacion que se declarasse por el Parlamento que el dicho simple de un quaker tenga fuerza de juramento solemne, como el que hacen los que no son de aquella secta; al passo, pues que hicieron tan rigorosa profession de no mentir y que formaron como objeto de su creencia la precision de guardar inviolablemente este articulo de ella, la hicieron tambien de ser legales y sencillos en todo con tanta formalidad que hoy se experimenta que los tratos, convenios y ajustes que se celebran con los quakers, sin que pendan mas que de su palabra, tienen tanta solidez y son menos expuestos á padecer intercadencia ó falta que los que con mas obligaciones, fianzas y escrituras se pueden executar entre otros. Assi, concurriendo estos á el establecimiento, manejo, distribucion y fabrica de la moneda en la colonia de Pen Sylvania y otras adonde passaron, ni havia en los pobladores desconfianza contra los que tenian este ministerio ni se podia esperar de ellos, á menos que degeneraran de su creencia, el que cometiessen fraude. Este régimen ha quedado permanente; y haviendose acrecentado los de esta secta en aquellas colonias, guardando con la misma puntualidad y rigor que siempre sus ceremonias y ritos, han conservado las mismas que heredaron de sus predecessores, y la legalidad se ha comunicado sin duda á los de otras religiones, por cuya razon se hace escandaloso para con aquellas gentes el dudar de ella no menos que el ver la poca que se suele observar entre las otras.
828 Los comerciantes venden todos sus efectos á trueque de esta moneda y, con ella, compran los del país, que, remitidos por el conducto del comercio á otras partes y, ultimamente, reducidas las ganancias á plata ú oro, lo ponen en la banca de Londres; y como en el propio país no necessitan de oro ni plata amonedada, compran con las ganancias annuales de sus reditos las mercancias que necessitan, las que hacen llevar á Boston por su quenta, con lo que entretienen el comercio de una parte á otra, de modo que los caudales de el dinero en metales preciosos siempre existen en Inglaterra sin salir de allí, y los habitadores ricos de Boston manejan dos á un mismo tiempo, el que tienen en efectos y moneda de papel y otro, el que les reditúa en la banca, donde el principal permanece siempre sin descaecimiento.
829 Haviendo dado alguna idea de lo que son aquellas colonias, concluiremos el assunto de la toma de Luis Bourg diciendo no haver sido sola la Deliberanza la que, engañada del errado juicio de permanecer por la Corona de Francia, hizo mas considerable su pérdida porque la misma suerte experimentaron dos fragatas de 30 cañones cada una, la Charmante y el Heron, pertenecientes á la compañia de la India Oriental cargadas de ropas y generos de aquellas partes, que, teniendo orden de no arribar á otro puerto que al de Luis Bourg porque de allí havian de venir á Francia con una escolta de navios de guerra destinada para ello y ignorando igualmente la toma de él por los ingleses, no pudieron evitar un semejante infortunio.